Metodología Activa
Proceso interactivo basado en la comunicación profesor-estudiante, estudiante-estudiante, estudiante-material didáctico y estudiante-medio que potencia la implicación responsable de este último y conlleva la satisfacción y enriquecimiento de docentes y estudiantes.
LOPEZ, F. (2005) Metodologías participativas en la enseñanza universitaria. Edit. Narcea. Madrid
La definición que encabeza el texto justifica la inclusión de nuestra línea metodológica de base, ABP-Aprendizaje Cooperativo, como “metodología activa” de enseñanza-aprendizaje junto con el aprendizaje colaborativo, el método del caso o los mini-proyectos basados en problemas de aprendizaje. De ahí que podamos ir al menú principal y releer lo que aparece dentro del apartado específico de ABP.
El profesorado del Centro concede el protagonismo al alumnado en la construcción de su aprendizaje asentando estrategias para que el alumnado sea consciente de los logros que va alcanzando y de las dificultades por superar. El maestro o maestra ofrece apoyo al alumnado durante el proceso ofreciendo la información oportuna y las oportunidades de aprendizaje necesarias. El objetivo de promocionar el pensamiento crítico en el alumnado hace florecer en cada uno de ellos y ellas sus reflexiones antes, durante y a la finalización de cada trayecto recorrido.
El maestro o maestra además también muestra con su ejemplo vital de que el aprendizaje debe ser durante toda la vida, de que no es contenedor del saber absoluto.
El alumnado, por consiguiente, aprende a asumir la responsabilidad en el proceso, a trabajar gestionando las relaciones, con sus logros y sus dificultades, en los grupos o equipos de trabajo, a crecer en la recepción y el intercambio de ideas desde el respeto y la tolerancia, y a compartir con los y las demás y aprender de los y las demás.
El crecer en autonomía, de manera progresiva, pasito a pasito implica saber solicitar ayuda cuando se precise; esa orientación demandada irá desplegando alas hacia la autonomía a medida que el alumnado se familiarice con el proceso.
El lograr que el alumnado se haga de un compendio de estrategias para planificar, controlar y evaluar su propio proceso va aumentando a medida que transcurren los años escolares.
Durante el proceso se deben construir lazos de alianza entre alumnado y profesorado para que ellos y ellas mismos/as sean conscientes de que estamos en la misma travesía con el mismo propósito, la motivación abonada hace que crezcan sentimientos de que el hecho educativo les pertenece, no es algo ajeno.
Adquirir conocimientos, localizando recursos, interactuando en grupos, identificando necesidades, investigando y mostrando el conocimiento adquirido vivencia el proceso de aprendizaje en un ambiente cooperativo donde la exploración de alternativas y la toma de decisiones amplían las barreras convencionales impuestas a un sistema que ya no tiene sentido cuando el mundo laboral les va a plantear situaciones de resolución continuas y ambientes de trabajo relacionales.
El alumnado ya no ve su evaluación reducida a la nota numérica de un examen sino que el trabajo realizado durante el proceso, los conocimientos adquiridos, las competencias implicadas y las actitudes desarrolladas dan forma a su evaluación incluyendo la evaluación del papel realizado por el profesorado y el proyecto en sí (elección como idea central y adecuación del problema a los objetivos marcados).
Se abandona la idea de que si hay un número elevado de suspensos el peso de la responsabilidad deba recaer en el alumnado; las propuestas de mejora deben hacer un análisis de cada uno de los elementos que configuran el desarrollo curricular real.
Las estructuras simples como, por ejemplo, la mesa redonda, el folio giratorio o los pares discuten, entre otras, y complejas como, por ejemplo, la técnica TAI o del rompecabezas, entre otras, propias del aprendizaje cooperativo deben, de manera obligatoria, hacer acto de presencia con actividades concretas planteadas por los maestros y maestras; de ahí también la necesaria formación en las mismas. Trabajar cooperativamente no es agrupar al alumnado, implica asentar un sistema relacional de respeto y asunción de responsabilidades que se logra progresivamente a través del desarrollo de dinámicas concretas propuestas para tal fin.
Hoy en día se asocian las metodologías activas a la innovación educativa pero durante todo el proceso vital de la existencia humana se han aplicado; lo que si sería nota distintiva de los procesos de vida actuales es, sin lugar a dudas, los términos novedosos que se van asociando como el flipped classroom o clase invertida, o la gamificación, así como los recursos y herramientas digitales que ofrecen tanto oportunidad de involucrar al alumnado en el proceso del “learning by doing” al tiempo que en la alfabetización digital.
Disponemos de ejemplos de estas herramientas y apps en los blogs siguientes:
– bit.ly/enisblog
– biy.ly/rectorabilingue
Encarnación Jurado Olmedo
Directora del CEIP Rectora Adelaida De La Calle – Equipo Directivo 2018/2022